Al margen de todo circuito turístico tradicional en Tokio, encontramos el Templo budista de Gotokuji, uno de los templos más diferentes y sorprendentes de Japón. El templo de Gotokuji es popularmente conocido por ser el lugar de origen del amuleto maneki-neko, los pequeños gatos japoneses con la pata derecha levantada. 

En este post te contamos nuestra visita al templo Gotokuji, para que no te pierdas detalle y puedas conocer este maravilloso remanso de paz tan cerca de Tokio. Esperamos que esta guía te sea útil para tu visita por esta increíble zona de Japón y aclare todas tus dudas. Así que, anota y ¡a disfrutar de la aventura!

📍VISITA A GOTOKUJI, QUÉ VER EN EL TEMPLO DEL GATO MANEKI- NEKO EN JAPÓN. UNA DE LAS MEJORES EXCURSIONES DESDE TOKIO.

 

📚​ Un poquito de Historia e información útil del Templo Gotokuji.

Ubicado en el barrio tokiota de Setagaya, darás con uno de los templos más curiosos y especiales de Japón. El templo Gotokuji, es popularmente conocido por ser el lugar de origen del amuleto maneki-neko, los pequeños gatos japoneses con la patita derecha levantada.

Se cree que las tierras donde se erigió este templo budista fue la residencia del clan Musashi Kira durante la Edad Media y la parte principal del Castillo de Setagaya, abandonado durante la conquista de Odawara en el año 1590. Otras teorías confirman que el templo Gotokuji fue erigido por el quinto shōgun, Tokugawa Tsunayoshi, en el año 1680 en honor a su madre.

Sea como sea, lo que si se puede confirmar es que el Templo Gotokuji es uno de los más bonitos de Tokio y está estrechamente ligado a la historia y origen del maneki-neko.

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📚​ Leyenda del Maneki-Neko y el Templo Gotokuji.

Según cuenta la leyenda, el templo de Gotokuji era un lugar de culto muy humilde y pasaba por severos problemas económicos durante el periodo Edo. El monje que habitaba en el, ya anciano, compartía la escasa comida que tenía con su gata.

Un buen día, un señor feudal y hombre de gran fortuna llamado Ii Naokata, fue sorprendido por la lluvia mientras cazaba, y decidió cobijarse bajo un árbol próximo al templo Gotokuji. Mientras esperaba a que la tormenta amainara, vio una gata de color blanco, negro y marrón que le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo, levantando una de sus patitas y agitándola sin parar.

El hombre, extrañado por el comportamiento del felino, decidió acercarse para verlo mejor, y fue justo en ese momento cuando un rayo cayó sobre el árbol en el que se había resguardado. Naokata, agradecido porque el gatito había salvado su vida, donó al templo Gotokuji tierras de cultivo y campos de arroz. Debido a esto, el templo prosperó poquito a poco.

Cuando la popular gatita murió, recibió un cariñoso entierro en el cementerio para gatos del templo Gotokuji. En este instante se creó en su honor el popular maneki-neko, una figurita de un gatito con la patita levantada.

Debido a esta historia o leyenda, este gato es símbolo de buena suerte y prosperidad, y es súper común verlo a la entrada de establecimientos y en el interior de oficinas y hogares de Japón y otros países. Es más, su popularidad entre las comunidades vietnamita y china es tal, que erróneamente se suele creer que el origen del maneki-neko es chino.

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📍Visita al Templo Gotokuji.

La visita al templo Gotokuji comienza cruzando la puerta Sanmon, la cual te llamará la atención por los caracteres escritos en la madera que dicen «una puerta construida para separar el mundo exterior de los terrenos del santuario». Y es que, nada más entrar al santuario, la paz imperante te hace olvidar que sigues en la bulliciosa Tokio.

Siguiendo un pequeño camino de piedra flanqueado por vegetación darás con la campana del templo, protegida por una estructura de madera del año 1679.

Justo en frente, podrás observar otro de los lugares más espectaculares del Templo Gotokuji, la espectacular pagoda de tres pisos tallada en madera erigida en el año 2006. En esta estructura de 22,5 metros de alto están consagradas las estatuas de Shakyamuni Nyorai, Kasaba Venerable, Anan Venerable y Nekoji Kannon, que traen buena fortuna.

El salón de Buda es otro de los bienes culturales que puedes ver en el interior del complejo del Templo Gotokuji. El salón fue construido en el año 1677 y destaca por su tradicional estructura de madera. En el interior podrás encontrar estatuas sentadas del Buda Shakyamuni, de Bodhisattva Maitreya y de Amitabha Tathagata.

Tras visitar el salón de Buda, fuimos hasta el gran reclamo del lugar, el Shofukuden. Se trata de un pequeño templo con vínculos con la familia Ii del dominio Hikone, que está completamente flanqueado por cientos y cientos de gatitos blancos con la patita levantada.

Las estatuas de maneki neko del templo son ofrecidas por numerosos peregrinos que acuden hasta el templo para orar por la seguridad familiar, la prosperidad empresarial y la buena suerte. Este rincón es una auténtica maravilla, especialmente si eres tan fan como nosotros de este símbolo tan popular.

Nosotros estuvimos un buen rato disfrutando de la curiosa y preciosa imagen, donde el color de los gatitos contrastaba con la verde vegetación y el color de la madera del templo. El silencio era protagonista mientras tomábamos decenas de fotos con discreción y respeto del entorno.

Además de hacerte fotos con los gatitos, te recomendamos que le eches un vistazo el gatito de piedra tallado justo a la entrada del Shofukuden, así como contemplar las decenas de tablillas ema con el motivo del maneki-neko que están ubicadas junto a este templo de la secta Soto.

Dejando atrás este precioso rincón que tanta ilusión nos hacía conocer en persona, continuamos la visita por el Templo Gotokuji para descubrir el resto de sus lugares de interés. El recorrido por estos senderos de piedra flanqueados por vegetación los continuamos hacia el Salón del Fundador, una de las estructuras más bellas del recinto.

Después del Salón del Fundador, continuamos el paseo visitando lugares como el precioso Jizo-do, la Sala de Derecho, el Salón de té «Muni-an» y el Osario. La visita la finalizamos dando un paseo por el cementerio del templo, donde destacan tumbas como la Naosuke y Naotaka, miembros de la familia Ii o varios primeros ministros de Japón. Además, parte del cementerio del Templo de Gotokuji está designado a gatitos 😍.

Antes de abandonar el templo nos dirigimos hasta la tienda y oficina que encontrarás en la plaza central del complejo de Gotokuji, que la podrás identificar fácilmente por el cartel del maneki neko que tiene expuesto en su entrada. En el interior podrás comprar diferentes amuletos y gatitos.

Además de pedir información o resolver cualquier duda, podrás hacerte con uno de los populares gatitos. En el año 2023, el precio de estos gatitos de porcelana variaba desde los 500¥ hasta los 7000¥. Nos pareció un recuerdo precioso de la visita, y no es necesario comprar el más grande, ya que la buena suerte te la dará igual 😊.

También si lo prefieres, puedes depositar tu gatito en el salón principal del templo Gotokuji, junto con las tablillas con motivos de maneki neko que también ofrecen en la tienda. En el mostrador también podrás conseguir tu caligrafía del templo o goshuin, con motivo de un gatito también 😍.

Si aún te has quedado con ganas de más, te recomendamos que en tu regreso desde el Templo de Gotokuji hasta la estación tomes un japanese cake con forma de maneki neko en la cafetería Rarasand, o tomes el tranvía de Setagaya, que además de ser uno de los dos únicos tranvías que quedan en la capital nipona está decorado con maneki nekos 😍.

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🗺️ Cómo llegar al Templo Gotokuji. 

🚂​ En tren.

Una de las maneras más cómodas de llegar al templo Gotokuji es tomar la línea Odakyu desde la Estación de Shinjuku hasta la Estación de Gotokuji. El trayecto es de unos 20 minutos, y posteriormente deberás caminar otros 15 minutos para llegar hasta el templo de Gotokuji.

Otra cómoda opción para llegar al templo Gotokuji es tomar la línea de tren Den-en-toshi en la Estación de Shibuya hasta la estación Sangenjaya. De esta manera, en la estación Sangenjaya podrás tomar el tranvía Tokyu Setagaya hasta la Estación Miyanosaka, la más cercana al templo. El trayecto es de unos 25 minutos, y posteriormente deberás caminar otros 10 minutos para llegar hasta el templo de Gotokuji.

El trayecto a pie, tanto desde una estación y de otra, merece realmente la pena. Se trata de estrechas callejuelas flanqueadas por bajitas casitas con jardín o con cafeterías y comercios en sus bajos. Una zona súper tranquila, alejada por completo de la bulliciosa Tokio, donde te sentirás como el protagonista de un auténtico manga o anime y podrás observar de cerquita la vida más local.

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Esperamos que este artículo sobre nuestra Visita al templo Gotokuji te haya sido muy útil para organizar tu próximo viaje por este maravilloso templo cerca de Tokio. Si tienes alguna recomendación o sugerencia, no dudes en contactar con nosotros para que podamos seguir mejorando nuestro contenido. ¡Buen viaje!

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