Bretaña es uno de los departamentos más impresionantes que ver en Francia, un lugar ideal para realizar una ruta en coche y descubrir sus grandes tesoros. Esta zona gala ofrece coquetos pueblecitos costeros, castillos y fuertes, ciudades medievales, deslumbrantes iglesias, acantilados y bosques, faros bañados por aguas atlánticas… Sin lugar a dudas, uno de los road trips más bonitos que hemos hecho.
En este post te contamos cuales son los 12 pueblos más bonitos que ver en Bretaña. Esperamos que esta guía te sea muy útil para organizar y visitar algunas de las localidades más coquetas de este bonito departamento francés. Así que, anota y ¡a disfrutar de la aventura!
🏠LOS 12 PUEBLOS MÁS BONITOS QUE VER EN BRETAÑA.
1. Combourg.
La pequeña localidad de Combourg es uno de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. La villa destaca por su increíble fortaleza construida entre los siglos XII y XV con la finalidad de defender la Catedral de Dol y la independencia de Bretaña, que perteneció a varias familias nobles durante su historia.
Tras sus muros y sus torres almenadas pasó su infancia el escritor y político François-René de Châteaubriand, autor de la obra «Memorias de ultratumba». De hecho, en la actualidad el precioso castillo medieval de Combourg sigue estando habitado por los descendientes del autor, aunque se pueden realizar visitas guiadas al complejo. Merece la pena perderse por sus jardines o disfrutar de las vistas del castillo desde la otra orilla del río. Simplemente espectacular.
2. Quimper.
Quimper es otro de los lugares más bonitos que ver en Bretaña. A pesar de que es más ciudad que pueblo, no podíamos dejar de incluirlo en este post. Quimper está situada en Finisterre, es atravesada por los ríos Steïr y Odet y nos sorprende con un precioso casco histórico medieval repleto de callejuelas y coquetas placitas.
Sin lugar a dudas destaca la Catedral de San Corentino, erigida en el s.XIII y siendo una de las catedrales góticas más antiguas de Bretaña. Tampoco puedes marcharte de Quimper sin dar un paseo por el barrio de Locmaria, entre bonitas tiendas, los jardines medievales, la iglesia románica o el antiguo priorato. Te recomendamos también que des un paseo a través de las numerosas pasarelas que atraviesan el curso de sus ríos.
3. Josselin.
El increíble y coqueto pueblo de Josselin es otra parada obligatoria en una ruta por la Bretaña francesa. Las torres apiñadas de su fortaleza presiden la ciudad, creando un precioso reflejo en el río Oust cada día. Este pueblo francés de poco más de 2.000 habitantes, nos robó el corazón desde el primer instante.
Y es que además de su increíble castillo, Josselin nos ofreció un increíble paseo entre basílicas y casitas de entramados de madera de diferentes colores en el barrio de la Saint-Croix. La ribera del Oust nos regaló también una de las mejores vistas de esta imponente fortaleza medieval que su origen se remonta al año 1008.
4. Dinan
Dinan es otro de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. Esta pequeña villa medieval destaca por su castillo del s.XIV perteneciente a los duques de Bretaña, así como por su recinto defensivo a base de torres, bastiones y murallas.
En tu paseo por Dinan disfrutarás de preciosas calles empedradas flanqueadas por casitas de entramado de madera, así como de preciosos monumentos como la Torre del Reloj o la Basílica de San Salvador. Si te apetece, puedes dar un paseo por la emblemática calle Jerzual para disfrutar de un ratito en su puerto de ensueño. Desde sus murallas obtendrás además una increíble vista de la parte baja de Dinan y de su increíble acueducto.
5. Vitré.
Vitré es el fiel reflejo de los increíbles pueblos medievales que podrás encontrar en la Bretaña francesa. Su imponente fortificación del s.XII se deja entrever entre plazas y callejas creando una espectacular imagen digna de postal. Además de su castillo, Vitré conserva murallas y preciosas calles repletas de casitas de entramados de madera de diferentes colores, atestiguando su increíble pasado medieval.
Vitré es sin lugar a dudas uno de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. En tu visita no puedes dejar de pasear alrededor de su castillo, así como por calles como la Rue de la Poterie, repleta de pintorescas tiendas, preciosas casitas y talleres artesanales. Vitré es un lugar ideal en el que perderte por sus calles y viajar al pasado.
6. Rochefort-en-Terre.
Uno de los pueblos más bonitos de Francia es Rochefort-en-Terre. Y no porque lo digamos nosotros, es que así tienen catalogada a esta coqueta villa los propios galos. Esta bonita localidad situada entre bosques y sobre un peñasco, nos sorprendió con calles empedradas y casitas de entramado de madera de diferentes colores y otras de piedra, como si en una película de Disney estuviéramos.
El castillo de Rochefort-en-Terre debería ser su gran reclamo, pero sin embargo, casi pasa desapercibido debido a la belleza de su casco urbano del s.XII. En tu paseo entre estas bonitas casitas, pozos e iglesias, encontrarás un sinfín de pastelerías, restaurantes, tiendecitas, talleres artesanos o panaderías. Eso sí, todas con un encanto de lo más especial.
Sabemos que en verano las flores engalanan esta bella localidad resaltando todo su esplendor. Nosotros la visitamos en navidad repleta de la decoración, y comprendimos a la perfección porque dicen que es uno de los pueblos más bonitos de Francia.
7. Fougères
En esta pequeña y coqueta villa encontrarás una fortaleza que te dejará literalmente sin palabras. Y es que Fougères cuenta con el castillo más grande de toda Bretaña, un majestuoso complejo defensivo construido entre los siglos XII y XV que hacen del lugar una parada obligatoria en una ruta por la Bretaña francesa.
Su castillo medieval repleto de bastiones, torres y murallas domina la silueta de un coqueto pueblo a base de coquetas casitas de entramado de madera. Pasear por sus calles empedradas es todo un lujo, un viaje al pasado donde podrás comprender la importancia histórica de este enclave. En tu paseo no puedes dejar de visitar sus iglesias o sus jardines públicos, desde donde obtendrás unas deliciosas vistas de parte del pueblo y del fortín. Sin lugar a dudas, otro de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña.
8. Saint-Goustan.
En la ría del golfo de Morbihan, a orillas del río Auray encontrarás el encantador puerto de Saint-Goustan, otro de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. Esta pequeña localidad de origen medieval fue un importante puerto de paso debido a su posición estratégica. De hecho, tal era su importancia que aquí amarró su navegación Benjamin Franklin en 1776 para tener una audiencia con Luis XVI sobre la independencia americana.
Además de su increíble historia, Saint-Goustan tiene otro mérito; haberse mantenido intacto a pesar del paso del tiempo. Dar un paseo por sus calles adoquinadas y empinadas es como viajar al pasado. Todavía podrás observar sus casitas de entramado de madera, su bonito puente de piedra del s.XIII y sus activos muelles. Merece la pena perderse por sus plazas y callejuelas, entre cafeterías, tiendecitas y panaderías. Acaba tu paseo en las rampas de acceso al río Loch, desde aquí obtendrás unas preciosas vistas de la localidad.
9. Ploumanac’h.
¿Quién no ha escuchado hablar de la Costa de Granito Rosa? Si estás preparando una ruta por Bretaña, debes incluir esta zona en tu itinerario sí o sí. Y es que la popular Costa de Granito Rosa, extendida aproximadamente desde Trébeurden hasta Perros-Guirec a lo largo de unos 30 kilómetros, es una fascinante obra de la madre naturaleza a base de rocas con formas de lo más peculiares de un característico color anaranjado que contrastan con el intenso color azul del Canal de la Mancha.
Sin lugar a dudas, el pueblo de Ploumanac’h es una parada obligatoria en la Costa de Granito Rosa. Aquí podrás disfrutar de la bonita playa de Saint-Guirec, así como del sendero de los aduaneros, donde podrás disfrutar del faro de Mean Ruz, el Castillo de Costaérès, formaciones rocosas junto al mar, un sinfín de fauna y flora o coquetos palacetes. Una delicia para todos los sentidos.
10. Doëlan.
Entre los parques ostrícolas de Belon y la apacible Laïta se encuentra el precioso puerto de Döelan, otro de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. Anclado al fondo de una ría estrecha y bajo la protección de un gran dique, encontramos un entorno de cuento a base de casitas blancas escalonadas, pequeñas embarcaciones de recreo, coquetos restaurantes con productos del mar y dos preciosos faros; uno verde y blanco y otro rojo y blanco.
En este lugar tan íntimo donde impera la paz, parece que la vida se haya detenido. Sentimos un flechazo brutal. Doëlan fue en su pasado un importante puerto pesquero dedicado especialmente a la pesca de sardina. En la actualidad esta industria carece de la importancia que tuvo antiguamente, pero podrás observar cada tarde en su puerto un mercado donde los pescadores venden lo recogido ese mismo día. Un lugar con un encanto demasiado especial como para que te lo pierdas.
11. Saint-Malo.
Saint-Malo, conocida también como la ciudad corsaria, es otro de los lugares más impresionantes que ver en Bretaña. A pesar de que es más ciudad que pueblo, no podíamos dejar de incluirlo en este post. Sus espectaculares murallas, bastiones y torres defensivas protegen su casco histórico de manera hermética, creando un universo en intramuros y otro universo diferente tras su fortaleza.
Su paseo por intramuros está plagado de historia, de combates y episodios históricos corsarios. Desde sus murallas y fuera de ellas podrás observar sus magníficas playas, su puerto y sus dos islotes que cuentan con dos fortalezas defensivas azotadas por las bravas aguas atlánticas. En tu visita merece la pena que llegues a pie hasta el faro, desde donde podrás obtener una espectacular vista de la ciudad amurallada acompañado del sonido del mar y del vuelo de cientos de gaviotas. Saint-Malo es simplemente espectacular.
12. Saint-Cado.
Ubicado en la ría de Etel, sobre el islote Saint-Cado, encontramos otro de los pueblos más bonitos que ver en Bretaña. Saint-Cado se encuentra en un espacio natural que es un verdadero espectáculo de la naturaleza debido a las marismas, islotes y penínsulas que aquí se forman.
Tras cruzar un puente de piedra podrás pasear por las tranquilas calles empedradas de Saint-Cado, donde destacan sus coquetas casitas y sus espectaculares vistas a un paisaje natural que transmite la paz más absoluta. En este enclave ostrícola, destaca la pequeña casita de puerta y ventanas azules situada sobre una roca. La Maison de Nichtarger, o conocida también como la casita de las ostras, fue erigida en 1894 como vivienda de una familia dedicada a la pesca de ostras.
🏥 Contrata tu seguro de viaje a Bretaña.
Viajar con un buen seguro de viaje es súper importante, vayas a donde vayas, nunca sabemos que puede pasarnos de viaje. Ojalá jamás tengamos ningún contratiempo y podamos disfrutar de nuestra escapada sin incidentes, pero en este caso, es mejor siempre prevenir.
En nuestra aventura, por desgracia, nos podrían robar algo, perder la maleta, ver una cancelación de vuelo, ponernos enfermos… para todo este tipo de incidencias y mucho más, es imprescindible ir siempre cubiertos con un buen seguro. Además, por ser lector de Dosmochilasymedia te ofrecemos un ¡5% de descuento en tu contratación de seguro! con la empresa española Mondo.
AHORRA EN TU PRÓXIMO VIAJE. |
Encuentra las MEJORES OFERTAS DE ALOJAMIENTOS en Bretaña. |
Contrata tu SEGURO DE VIAJE con un %5 de DESCUENTO. |
Encuentra los MEJORES VUELOS a Rennes. |
Adquiere tu TARJETA SIM CON ACCESO A INTERNET con un %5 de DESCUENTO. |
Descubre los MEJORES TOURS Y EXCURSIONES en Bretaña. |
Solicita gratis REVOLUT, tu TARJETA BANCARIA SIN COMISIONES PARA VIAJAR aquí. |
Tramita tu VISADO aquí. |
Descubre EL EQUIPO QUE LLEVAMOS EN NUESTRA MOCHILA aquí. |
Esperamos que este artículo sobre los 12 pueblos más bonitos que ver en Bretaña te haya sido muy útil para organizar tu próximo viaje por esta preciosa región francesa. Si tienes alguna recomendación o sugerencia, no dudes en contactar con nosotros para que podamos seguir mejorando nuestro contenido. ¡Buen viaje!
Si no te quieres perder mis últimos viajes, sígueme en Instagram: @nereabados